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Camino a la montaña vieja parte 2 "Iquitos, Perù - Pucallpa,Perù".

Habiendo llegado a Iquitos – Perú el día 21 de agosto del 2017 a eso de las 6 de la tarde e instalándome en el M/F Fredy 3.

Teniendo la hamaca guindada y las cosas ubicadas cerca de la hamaca procedí a instalar a salomón tal parecía que ya se había familiarizado con el lugar pero con un maullido de desespero comenzó a pedir comida y agua. Mientras salomón disfrutaba de su comida yo pensaba bueno y ahora yo que.

No puedo dejar las cosas solas y menos aún a salomón cuando de pronto ingresa una señora vendiendo juanes algo similar a los tamales colombianos y gaseosa inca cola lo cual me costó unos 4,50 soles. De igual manera le pregunte si tenía agua y respondió si pero solo 2,5 litros a 6 soles y gaseosa 3,3 litros a 5 soles de una veo que es más económico tomarse una gaseosa que un agua.

Procedo a comprar una gaseosa y una botella de agua para el resto del viaje luego ceno me reparo para dormir lo cual fue al principio difícil porque cada nada movían el M/F Fredy 3 para montar carga, a eso de las dos de la mañana fue que por fin paro el ruido y tanto yo como salomón dormimos.

El M/F Fredy 3 tenía programado salir a eso del mediodía del día 22 por lo que empieza a llegar más gente guindar hamacas eran las 3 de la tarde y nada que partíamos, entre las otras personas hablaban y todos preguntaban a qué horas vamos a partir. A eso de las 11:40 de la noche por fin iniciamos a surcar aguas arriba en busca de Pucallpa.

Durante el día 22 me toco alimentarme de lo que llevaban los vendedores ambulantes, tan solo el día 23 fue que en el barco lento iniciaron a dar alimentación, iniciamos con un desayuno típico de los barcos lentos avena y pan a por cierto tocaba pasar a la cocina a reclamarla porque ya no era como en el otro.

A la hora del almuerzo igual la alimentación solo que un poco más de arroz y tocaba bajar a reclamar al segundo piso y la cena no se quedaba atrás.

Buen no quedaba más que afrontar la situación, la verdad estaba hasta tranquilo porque sabía que la comida de salomón la tengo programada para unos 20 días, después si hay que tener buscar que darle de comer.

Pero en este barco lento todo sería diferente al primero madres solteras hasta 4 niños, bebes, señores y señoras de edad o jóvenes viajando de Iquitos a Pucallpa en busca de trabajo. Yo por mi lado quede en medio de dos jóvenes y una familia de 3 personas, a medida que el barco va avanzando para en caseríos y otros pueblos, la gente va aumentando en el barco y el espacio es cada vez más reducido.

Para mí no es tanto el problema más bien para salomón además que hay personas que suben y tienen el doble de carga de la que yo llevo, cada maleta, caja o costal reduce el espacio de estadía de salomón. También se complica un poco más las cosas porque empiezo a sentir el chillido de loritos y micos que la gente lleva de la selva hacia los pueblos como mascotas.

La cosas con la alimentación continúan igual, la arena de salomón cada rato era regada por los niños que corrían sin control alguno de un lado al otro del barco, de un momento a otro el barco para en un caserío donde se montan al M/F Fredy 3, una familia de aproximadamente 15 personas entre mujeres hombres y niñas.

Esta familia parecía que iban era de trasteo porque subían cajas, costales, maletas y aproximadamente un 10 sandias, sin importarles colocaban las cosas sobre la de los demás, la arena de salomón la cogieron y la regaron, guindaban las hamacas en medio de los pasillos un caos total, pero la sorpresa sería más grande en medio de tantas cajas que traían se empieza a sentir el chillido de una cantidad grande de loritos lo cual coloco alerta a salomón.

Una de las niñas llega y abre una de las cajas y o sorpresa alcanzo rápidamente a contar 10 loritos, salomón ya se estaba preparándose para para cual felino abalanzarse sobre su presa, de una digo en voz alta “no me hago responsable del lorito que salomón se coma” a lo que una de las señoras llama la atención a la niña para que los guarde. Pero la caja no era el único lugar donde había loritos también en un costal y en otra serie de cajas más.

Arranca nuevamente el barco lento y un par de horas más tarde para en otro caserío sube un señor y un ruido impresionante de un mico pero no se veía donde, luego de un buen rato se ve al señor sacar el mico que estaba dentro de una maleta. El mico se veía supremamente sucio y el señor se va hacia la parte de atrás del barco donde quedaban las duchas y los gritos del mico aumentaban hasta que regreso y el mico temblaba de frio.

Al ver lo que pasaba a mi alrededor pensaba y yo que creía que era el loco del paseo viajando con un gato, para entonces salomón estaba dormido y me fui a dar una vuelta, veía a mi alrededor una mayor cantidad de personas, algunas tortugas pequeñas, grandes conocidas como charapas, más micos y loritos y algunas loras.

La verdad al ver este panorama me daban ganas de llorar una cantidad de animales silvestres y yo sin poder hacer nada y la más mínima palabra que decía sobre el tema algunas personas lo tomaban como ofensa, lo único que me quedaba por hacer era que salomón no se fuera a comer ninguno de los loritos para no estar en un problema grande después solo anhelaba que este viaje terminara rápido.

Durante lo que quedo del viaje no se evidencio una gran presencia de la autoridad ya que la ruta en la cual yo viajaba era de selva, además de los animales que llevaban tenía que percibir a la orilla del rio las toneladas y toneladas de troncos de arboles postrados en las orillas o en los remolcadores.

Se puede decir que el día 27 de agosto a eso de las 8 de la mañana se acabó mi calvario de ver la cantidad de animales silvestres, tan pronto el barco toco puerto baje a la bodega y busque quien me ayudara a bajar el kayak de travesía que llevaba en la bodega.

A eso de las 10 de la mañana llegue a la casa de un amigo que hasta hora habíamos cruzado palabras por medio de Facebook que se llama Víctor González Vargas, fui recibido de gran manera por Víctor y su familia.

Lugar donde permanecí alrededor de 4 días y medio mientras gestionaba algunos recursos para viajar de Pucallpa a Lima o Cusco, ya que los recursos que traía inicialmente no fueron suficientes por los sobre costos de la traída del kayak de travesía entre trasportes en barco lento, carguero, peque-peque y trasporte terrestre.

“hasta este punto termina camino a la montaña vieja parte 2, sigue pendiente de mi blog y podrás continuar leyendo más de esta gran aventura”


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