top of page

De la montaña Vieja al valle de Dios.


El Valle Sagrado de los Incas, en los Andes peruanos, está compuesto por numerosos ríos que descienden por quebradas y pequeños valles; posee numerosos monumentos arqueológicos y pueblos indígenas.

Este valle fue muy apreciado por los incas debido a sus especiales cualidades geográficas y climáticas. Fue uno de los principales puntos de producción por la riqueza de sus tierras y lugar en donde se produce el mejor grano de maíz en el Perú.

Después de mucho tiempo de anhelar llegar a la montaña vieja y lograrlo debo dejarla atrás, pues la montaña vieja solo era el comienzo de un nuevo mundo de aventuras junto a Salomón.

El día 16 de septiembre del 2017, dejo atrás un lugar místico y lleno de historia en cada una de sus gradas, paredes y senderos. Luego de tomar un pequeño desayuno o mejor dicho un chocolate con un pan.

Cada paso que daba en medio de las vías del tren me llenaban de nostalgia y alegría por dejar la montaña vieja atrás y empezar a recorrer un viaje sin retorno hacia el océano atlántico. Pero antes debía pasar por el valle de Dios caminando para poder encontrar las aguas adecuadas para navegar en medio de él.

Luego de 2 horas de camino paro un momento a beber algo de agua cuando de pronto veo un grupo de personas acercándose lentamente la mayoría extranjeros, dos colombianos y el guía.

Me saludan y preguntan con curiosidad que hacia donde me dirigía.

Yo respondí hacia Belem do Para.

Uno de ellos sonrió y dijo pero Belem do para es muy lejos y más si vas caminando con todo lo que llevas además que llevas un gato.

En ese momento me toco explicarles lo que estaba haciendo y cuales seria los medios de trasporte que utilizaría, cada palabra que decía los dejaba más sorprendidos, más aun al ver como viajaba con Salomón y ver como Salomón se comporta.

Luego cada quien continuo su camino, hasta que más adelante me encontré nuevamente otro grupo de extranjeros y paso casi lo mismo solo que recibí unas gomitas y además me pidieron tomar una foto junto con ellos. La verdad cosas como esas me llenan de fuerzas de seguir pues las palabras de ánimo de las personas son el aliciente para seguir.

Durante una hora no volví a encontrar más viajeros hasta que empecé a ver grupos de máximo 3 a 4 personas, cuando de pronto pare nuevamente a tomar agua y Salomón también estaba tomando. Venia un grupo de unas 10 personas entre chicos y chicas.

Cuando de pronto Salomón y yo escuchamos un grito fuerte, una de las chicas salió corriendo hacia donde estábamos gritando en ingles cat.. cat.. cat.

Si dudarlo dos veces cogió a Salomón y lo agarro a besos, yo quede sin palabras y Salomón ni un maullido dio. Pues ambos quedamos perplejos ni contar los compañeros de la chica.

Se acerca el guía me pregunta si hablaba inglés o español.

Mi respuesta fue clara, español más entiendo algunas palabras en ingles.

Más en el rostro de la chica se notaba la emoción y en Salomón la cara de sorpresa, luego de algunos minutos lo soltó y Salomón corrió de una refugiarse en mis pies pidiéndome que lo cargara. Apenas lo cogí y lo monte a mis hombros se acomodó y comenzó a ronronear.

El grupo siguió al igual que yo, después de dos horas llegue a la hidroeléctrica en medio del calor del medio día, lo primero fue refugiarme en una zona donde el sol no fuera tan fuerte para Salomón.

A eso de las 2 de la tarde volví a iniciar mi caminata buscando la comodidad de Salomón, más una hora más tarde me hizo parar por sus mullidos constantes ya que se sentía incómodo por el calor que había en medio del valle.

Luego de un par de minutos de ocultarnos en una pequeña sombra comenzamos a caminar nuevamente durante un par de horas hasta llegar a cercanías de una casa a una orilla de la carretera que pasa al lado del rio Vilcanota, cerca de esta casa pasaba un nacimiento de agua y también se encuentra una casetica en la cual parece venden frutas y entre otro los fines de semana.

Después de varios intentos por contactar la gente de la casa no fue posible hacerlo, ya era un poco tarde por lo que tome la decisión de armar la carpa en la casetica. No era lo que diríamos un lugar muy seguro ya que quedaba a 1,20 metros de la carretera.

El día 17 continúo caminando en medio de la cordillera junto al rio Vilcanota y la carretera de la hidroeléctrica a Santa María, caminando en busca de un lugar donde iniciar a surcar las aguas del rio Vilcanota rumbo a la gran serpiente como es considerado el rio amazonas por algunas comunidades indígenas.

La caminata no es nada fácil ya que la maleta que llevo es algo pesada por los elementos que cargo que pesan alrededor de unos 60 kilos entre mis cosas y las de salomón, al no contar con una gran capacidad de recursos me he visto en la obligación de realizar con implementos comunes y pocos especializados.

Luego de varias horas de recorrido llego a cercanías de santa teresa al lugar donde se encuentra ubicado los termales, desafortunadamente solo pase cerca de este maravilloso ya que debía continuar rumbo hacia Santa María, en medio de esta ruta encontré lo que sería algunas ruinas de la antigua ruta del tren que pasaba por Machu Picchu, Santa Teresa, Santa María entre otros. Ruta la cual muchos años atrás fue destruida por el rio Vilcanota en una gran inundación que se produjo.

La topografía de esta zona es supremamente complicada ya que el rio queda en medio de una zona de cordillera, tan complicado que tarde más de una hora para poder encontrar donde pasar la noche.

El día 18 no fue un día fácil ya que el clima y la topografía de zona no ayudaron mucho, este día solo pude avanzar 5 kilómetros ya que cuando no estaba lloviendo el calor era insoportable, me caí en varias ocasiones generándome algunos moretones. De igual manera percatándome en todo momento que salomón no se fuera a lastimar o recibir un golpe.

Este día logre encontrar una zona con gran cantidad de arena lo cual sabía que sería una noche donde dormiría cómodo y salomón tendría un gran lugar donde moverse.

El día 19 comenzó como un día más en medio de una gran aventura, solo fue necesario que pasara un par de horas para que todo tomara otro rumbo habiendo iniciado el recorrido por el desde la orilla del rio rumbo a lo alto de la montaña ya que en esta zona era necesario subir una gran pendiente para poder continuar la ruta. Al pisar uno de los escalones fue tanto el peso que coloque sobre el que se partió y ahí fue donde inicie con una gran dificulta ya que el dolor que sentía era tan fuerte que solté un par de lágrimas y me vi en la obligación de parar por casi 2 horas Buscar en mi botiquín básico de qué manera podía calmar el dolor y vendarme el pie ya que la inflamación era notable.

Tener que replantear si continuaba por el camino inca o retrocedía todo lo que había avanzado ese día hasta llegar a una carretera por la cual había pasado, después de analizar muy bien las cosas tome la decisión de continuar más sabiendo que el camino de subida seria doloroso y más riesgoso. Lo primero fue colocarle bien el arnés a salomón de manera que si perdiera el equilibrio el no corriera el riesgo de caer junto a mí.

Caminamos alrededor de 2 horas hasta llegar a una casa, casa en la cual me acerque a pedir un poco de agua la cual me brindaron con el mayor de los gustos, lo primero que hice después de beber el agua era preguntar cómo continuaba por el camino o si podía desviarme rumbo asía la carretera.

Un joven que estaba en la casa me responde si continúas este camino a la derecha, llegaras a la carretera en una hora aunque con el peso que llevas tardaras más y luego tardaras alrededor de 3 horas hasta Santa María. Sin pensarlo dos veces inicie el recorrido y efectivamente tarde dos horas y media en llegar a la carretera. Ya estando en la carretera comencé a ver la dificultad más fuertemente para caminar ya que caminaba alrededor de 200 metros y tenía que parar algunos segundos y continuar.

Algunos carros pararon ofreciéndome llevarme más de manera decenté les agradecía y decía que prefería caminar a pesar de que por dentro quería subirme de una al carro, la verdad lo hacía porque ya estaba mentalizado que había comenzado ya la expedición en lo que sería la etapa más fuerte de ella. Después de casi 4 horas llegue a Santa María en busca de un cajero para tratar de retirar algo de dinero y así comprar algo de comer rápido y algunos medicamentos para el dolor lo cual no se logró.

Un poco más tarde conocí a una Mikail Camacho, un joven peruano quien me brindo comida y donde pasar una noche cómodamente y al día siguiente brindarme alimentos y mostrarme la ruta a seguir.

Luego que Mikail Camacho, me muestra el camino intento iniciar la ruta en bote inflable, la cual logre hacer por al menos 1 hora hasta que note que el peso de lo que llevaba superaba la capacidad que podía llevar para las aguas a las que me enfrentaba. Por lo cual me vi en la obligación en volver a seguir caminando.

Desde el día 20 de septiembre hasta el día 25 de septiembre todo comenzó a ser muy rutinario, levantarme cada día antes de que el sol se presentara, caminar lentamente durante varias horas al día, comer mal y buscar antes de que llegue la noche donde dormir.

La misma rutina día tras día hasta llegar a una zona del rio Vilcanota donde iniciaría la navegación de dicho rio después de haber recorrido alrededor de 112 kilómetros caminando.

“hasta este punto termina de la montaña vieja al valle de dios, sigue pendiente de mi blog y podrás continuar leyendo más de esta gran aventura”


bottom of page